Abuelo Lolo

 "Sentado en su banco" (un calaverita literaria)

Lolo, el abuelito fiel,

Sentado en su rincón,

Con el sol como bastón,

Con periódico de papel.

La Catrina lo miró,

Desde lejos con un espejo,

"Lolo, ven, ya eres muy viejo"

"Y la tarde se acabó."

Pero Lolo en su manera,

Con su camisa brillante,

Le respondió al instante,

"Aún no, que yo no soy cualquiera."

La Catrina suspiró,

Y en la sombra se quedó,

Lolo en su banco que tanto amó,

Y en paz al fin descansó.

Ahora en el más allá,

Lolo sigue en su banquita,

Con su papel nunca se quita,

Con el sol de la eternidad.

"Gariboleadas"

"Elegancia con Camisas de Color"

Bajo el sol, con camisas de colores,

Mi abuelo siempre se alzaba orgulloso.

Floreado de estampado poderoso,

Cada hilo era un gesto de sus amores.

Su carácter fuerte, pero con nosotros

Siempre amable, sin gritar.

Con ternura, de mi madre sin evitar,

Regalaba camisetas, mas que cualquier otro.

Un día, en la playa se quedó perdido,

Mientras andamos de compras y chachareando.

Y el mojado, elegante, a nosotras condenando.

Desconocidos lo trajeron pero el muy sentido.

En cada camisa, brilló su amor,

y con cada flor, quedó su humor.

 "El Sacrificio"

Nací con más dulzura y muy amada,
Sana, cuerda, perfecta en el andar,
Mas un día en el metro, sin avisar,
El abuelo me suelta, cual sacrificada.

Iba en brazos, sin miedo a tropezar,
Con mi primo y mamá en ese tren,
Mas el brazo del güero, preso en desdén,
Hizo que el abuelo al freno fue a buscar.

Y así, al suelo caí, me abandona,
Por salvar a mi primo de un gran mal.
Quizá mi vida sería normal,
Pero desde entonces, pura locochona.

Siempre traía un boleto en su camisa,
Le digo: "No, abuelo, que otra vez me tiras."