Tia Victoria

 La Amiguera de la Catrina

En la esquina del panteón, la Catrina se paseaba,

buscando una fiesta alegre, donde el alma se alegraba.

De repente oyó risas, y un aroma delicioso,

eran enchiladas suizas, con un toque muy sabroso.

Era la Tia Vicky, muy querida, que sus fiestas organizaba,

Con invitaciones a todos, aun a la Catrina la invitaba.

“No te lleves a mis amigos, mejor ven a disfrutar,

que en mi fiesta no hay tristeza, solo ganas de bailar.”

La Catrina sorprendida de encontrar esta persona,

“Vicky, tú sí que sabes de ser la mejor anfitriona.

Hoy te dejo en tu festín, con tus amigas a reír,

pero cuídate, querida, que algun día he de venir.”

Vicky rió con descaro, y la fiesta continuó,

con canciones y guirnaldas, la muerte se espantó.

Y aunque un día ha de marchar, en su fiesta quedará,

el recuerdo de su risa, que ni la muerte callará.